De compras por Fez

Vista de la Medina de Fez. Esta foto
no refleja la bulliciosa actividad en la calles

Hoy la visita a la Medina de Fez no ha sido tan divertida como la del día anterior. Cogimos un guía que ponía el hotel gratis y de nuevo estuvimos por ahí. Ni siquiera tuvimos que coger taxis, nos llevaron. Así, ya de principio nos ahorramos 13 dirhans de ida mas otros de vuelta. Dicen que un guía oficial cuesta la mañana o la tarde entera unos 120 dirhans, con lo que en total nos ahorramos unos 150 dirhans, o sea, unos 15 euros. Aunque al final pusimos 20 dirhans cada uno de voluntad, eramos siete, con lo que tampoco nos ahorramos demasiado.

El día anterior cogimos a un chico que se nos ofreció por 30 euros llevarnos por la medina. Inicialmente habíamos pensado meternos sin guía sabiendo que seguro que nos perderíamos. En mi caso fue una foto de la medina vista desde arriba, junto con los puestos que vi en las primeras calles, callejuelas, o como se quiera llamar, lo que me echó para atrás. Tenía unos pocos encargos y los quería zanjar el primer día. Los primeros puestos que se veían eran corrientes y ya me imaginaba dando vueltas por todas esas calles buscando un lugar para comprar curry blanco, unas sandalias de cuero "monas" y unas camisas para mis hijos. Así que me pareció lo más fácil que alguien nos llevase. Ahora después de dos visitas guiadas creo que, si no tienes problemas de tiempo, lo mejor es perderse entre todas esas callejuelas. Dicen que la medina de Fez es el laberinto más complicado del mundo. Puede ser. Tampoco hay que pensar que te vas a quedar dando vueltas hasta la eternidad por esas calles, en cualquier momento puedes decirle a alguien que te saque, claro, pagando, aunque con 10 dirhans seguro que lo encuentras, con lo que no vas a tener que hipotecar tu casa.

Hoy éramos siete, en lugar de los dos de ayer. Con ese número ayer hubiese sido imposible: la velocidad a la que nos llevaban los chicos era de vértigo, a veces si no te ponías a correr los perdías. Lo que hoy nos enseñaron era la parte más "oficial" de la medina. Lo más turístico.

Ayer fue otra historia. Eran dos chicos que nos llevaban a donde ellos querían. No me acuerdo cómo se llamaban. Primero pactamos con un chico 30 euros la mañana. Luego, sin permiso, se incorporó su hermano, bueno, eso fue lo que nos dijo, por supuesto, era mentira, pongamos que eran primos hermanos. El segundo era mucho más despabilado, y según me dijo sabía hablar todo, todo, español, francés, inglés, alemán, y no sé que otros más idiomas me dijo. El español, nos contó, que lo aprendió en la escuela. Tampoco era Cervantes, a veces era mejor decirle lo que querías en inglés que en español. Prácticamente corríamos por todas las calles, para acortar nos metían por callejuelas intransitadas, propias para que te den un sablazo. Las subidas a las azoteas eran a "toda leche" con algunos escalones de casi medio metro. A veces parecía que se querían perder y dejarnos en esas calles. Esta claro que no querían que nos parásemos donde ellos no se llevasen una comisión. Lo primero que nos quisieron vender era cuero. Primero, nos llevaron a donde pigmentaban el cuero. El olor era nauseabundo, aunque el segundo día no me pareció tanto, tal vez porque en la atalaya donde estábamos no llegaba tanto el olor y, además, nos dieron menta aromática para mitigarlo. Luego, los chicos se fueron, nos quedamos solos en la tienda donde compré unas sandalias a 150 dirhans, el valor inicial fue de 240. No sé, pero me parece que podía haberlas conseguido más baratas. El de la tienda se enfadó conmigo, ya que yo había llegado a 150. Y luego se las bajé a 120, y eso parece que no gusta nada. Aunque mi bajada tuvo su justificación: del número que quería el color era distinto y me gustaba menos que el que elegí. Siguió regateando, pero de 150 no subí.

Cooperativa del cuero en la Medina de Fez

Hoy fue mucho más tranquilo. El guía se ve que nos llevaba a los sitios más turísticos, y las tiendas también parecían más serias, bueno, mejor, más presentables que las de ayer. Sólo compré un collar en una joyería, pregunté su precio, 1600 dirhas, 160 euros, por supuesto no lo compré a ese precio. Pero tanto se empeñó el de la tienda que le diese un precio que le dije que 200 dirhans, se me rió. - No, un precio serio, repetía y repetía. Les pasó fuego a las piedras para demostrarme que eran auténticas. Y yo le dije que más no pagaba. Pero, ahora era el dueño el que se empeñaba. - Menos de 1200 ni hablar. - 400 dirhans, dije ya yéndome, entonces el guía me cogió todo serio, y me pone delante del dueño. - Dime un precio serio...; - 400...; - Vale, 800 y no se hablé más, me dice el dueño. - No, 400, más no voy a dar. - De acuerdo, 600, me dice. - No, 400, sigo yo de cabezota. - 500?. - 400, respondo, y entonces alcanza su mano, 450, dice. - No, 400, y le doy la mano y me la aceptó. Ahí se quedó. La verdad es que no sé si esta bien de precio, en la otra tienda que nos llevó, los collares con la mismas piedras su valor inicial era de 2000 dirhans, así al menos me quedé tranquilo.

Luego, el guía nos llevó a una tienda de especies. Ayer yo ya había comprado especies: curry blanco, tres bolsas de azafrán, una bolsa con un conjunto de 40 especies todas mezcladas que nos lo habían recomendado, y una cosa negra que no sé cómo se llama, que lo compré porque el de la tienda nos hace una prueba haciéndo que los aspiremos, y yo que estaba con un gripón y la nariz toda atascada, me quedé perfecto, así que lo compré a 35 dirhans la bolsa, inicialmente estaba a 50. El total fue de 750 dirhans, lo que subió fue el azafrán que compré tres bolsas de 10 gr y cada una salía a 200 dirhans. Debe ser ese el precio de referencia ya que en estas tiendas parece que no es propio el regateo. Y en la de hoy el precio al que compraron el resto de compañeros fue justo el mismo. Hoy no compré nada de especies, me quedé tranquilo por que el curry blanco tenía el mismo color que el que había comprado ayer. Y es que pensé que me habían engañado ya que en realidad el curry blanco no es de color blanco.

Al final de la visita, el guía nos llevó a un telar. Estaba lleno de turistas. Quería comprar unos pañuelos (o turbantes), pero me parecieron caros, 50 dirhans cada uno. Le hice una oferta de 5 pañuelos a 20 euros y me dijo que no, que era un precio fijo, que los pañuelos estaban hechos a mano y que eran baratos. Me siguieron pareciendo caros, por que además no me creía que fuesen hechos a mano. Ya, tanto ayer como hoy, nos habían llevado a ver alfombras "hechas a mano", para mí eran todas de fábrica, eso sí, había casi siempre una chica haciendo una alfombra artesanalmente para que le hiciésemos fotos. El de la tienda me dijo que una alfombra le llevaba 2 meses, con lo que ni siquiera pregunté el precio, ya me veía regateando por algo que no quería... Si todas las alfombras que estaban en la tienda les llevaban 2 meses, esa tienda debería haber estado funcionando varios siglos.

Hoy la vuelta al hotel fue también más aburrida. Ayer, hasta el cuarto taxi que paramos no conseguimos cogerlo. El primero nos lo consiguió uno de los chicos. Le dije al taxista que nos pusiese el contador. - No, son 40 dirhans el trayecto hacia el hotel. - No, 12, le contesté. -12 cada uno, nos dice. Nos salimos del taxi sin dar más oportunidad a rebajas. Los siguientes taxis, hasta el cuarto, también nos querían clavar: precio fijo, sin contador. Uno le dijo a mi compañero que 20, el otro no me acuerdo. El último sí puso el contador y nos salió, redondeándo, a 13 dirhans. Llegamos al hotel a punto para hartarnos en el buffet libre.