¿Por qué leo poesía?

La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, 

en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. 

Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, 

de los comerciantes o de los lechuginos de televisión. Joaquín Sabina 

Para alguien como yo introducirse en la poesía no ha sido fácil. Tuve ayuda. Fue hace tiempo y desde entonces pico de aquí, de ahí y de allí... y lo hago de forma desordenada. A veces he intentado obtener algún tipo de orientación a través de algún libro, pero los que he ido sacando me han parecido un auténtico peñazo. Aunque no hace mucho encontré un libro de Angel González, La poesía y sus circunstacias, que no está cargado de erudicción, y se centra más en el mensaje de la poesía. Me ha parecido un buen libro para introducirse en la poesía.

Hay también otras formas de orientarse en la poesía, como son los grupos o círculos poéticos. Estoy alejado de ellos, no me interesan. Me cuesta hablar en público para comentar un poema, no por vergüenza, si hay que decir algo aunque sea por cumplir, lo hago sin problemas, por supuesto, diría una estupidez por que no doy para más. No tengo esa capacidad para expresar y desarrollar con palabras la belleza o cualquier cualidad de un poema, me quedo en "es precioso" o cosas por el estilo. No niego que soy capaz de coger un poema, analizarlo, comentarlo, interpretarlo, etc, aunque mal y a mi modo, eso sí, estando solo y a mi rollo. 

 

De todos modos, me gusta más la novela, me gusta que pasen cosas, pero sobretodo me apasionan los clásicos y de eso podría escribir mucho más (también mal, pero con más cosas que decir). Aún así, leo bastante poesía, todos los días leo al menos un poema, no como obligación, pero sí casi como costumbre. Pero, todavía no tengo del todo claro por qué leo poesía. La lectura del libro de Angel González me ha dado alguna de las claves y algo he intuido del porqué. Y eso es lo que les voy a contar.

Posiblemente, lo que no vale la pena contarse, lo decimos en la poesía. Poca gente va por la vida contándonos cosas como /Rodando a goterones solos, /a gotas como dientes, /a espesos goterones de mermelada y sangre,/ rodando a goterones /cae el agua, como una espada en gotas,/... (Pablo Neruda). Alguien que nos hablara así por la calle lo tomaríamos por loco y a mí no me gustaría tenerlo como compañía, aunque, en mi caso, si es mujer y, además, está buena podría hacer una excepción.

Yo si estoy melancólico, diría sin más: "estoy con melancolía." Pero, con la poesía, si tuviese ese don, podría escribir sobre mi estado y me aproximaría bastante a contar cómo me siento. Y eso es lo que hace un buen poeta con sus palabras, que pueden ser oscuras, pero su sentimiento está ahí. Eso para mí es la poesía, un conjunto de estados de ánimo de mucha gente (poetas) y un conjunto de puntos de vista distintos de la realidad.

Cada uno tiene su forma de ver la realidad, y todas son ciertas en el mundo de cada uno, por eso para mí la poesía es diversidad, te hace ver cosas que otros han visto, luego lo puedes coger o desechar. Tengo claro que en la poesía no vamos a encontrar la respuesta a nuestros males, tampoco creo que haya algo por ahí que nos dé una respuesta, pero es como una terapia de esas en que todos comparten sus miserias y esperanzas. Y un poema está compartiendo algo... y ayuda.

Luego está la belleza (o el estilo) del poema. De esto tampoco voy a contar mucho. Sólo que un poema juega con las palabras para presentar un texto de forma bella, y eso relaja, igual que la música. Sino vean este poema corto de Becquer:

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Es precioso (sin más comentarios).